“Nunca pongas todos los huevos en la misma cesta”. ¿A qué has leído esta frase más de una vez? Pues la mayoría de las empresas es lo que hacemos con las redes sociales.
Que las redes sociales han traído muchas cosas buenas para las pequeñas empresas es un hecho. Somos capaces de llegar a muchísima más gente gracias a ellas. Existe mucha competencia, pero nos han dado muchísima visibilidad.
Pero que nuestras ventas dependan al 100% de ellas es un error. ¿Y si Facebook cierra tu página? ¿O Instagram borra tu perfil? No serías el primero…ni el último.
El caso de “Mon Orxata”
Tabla de contenidos
Hace unos días, la prensa recogía el caso de “Mon Orxata”, una horchatería valenciana que va a sentar en el banquillo a Facebook porque les cerraron su página de Facebook.
Como recoge el artículo, esta red social era su principal canal de comunicación online con sus clientes desde el año 2009. Con el cierre de su página en 2016, sus ventas online cayeron un 36%.
¿Has pensado alguna vez qué ocurriría si Facebook cierra tu página?
Está claro que, si ocurre esto, podemos reclamar a la plataforma para que nos la devuelvan, pero hablar con Facebook es como darse contra un muro. Y podemos denunciarlos, con el desgaste que supone este proceso. Y aunque se gane el juicio, tardaría mucho tiempo en ser resuelto.
Probablemente, la respuesta sea “no” ?
En la actualidad, lo que más valen son los datos y eso lo saben las grandes empresas. Nos dan descuentos personalizados a cambio de nuestro correo electrónico, por ejemplo. O hacen sorteos a cambio de suscribirnos a su “newsletter”.
Y esto no lo hacen porque sean muy amables con sus seguidores, si no para poder tener nuestro contacto en sus bases de datos. Uno puede dejar de entrar en las redes sociales con el paso de los años, pero el correo electrónico siempre permanece.
Pon remedio antes de que sea tarde:
¡No entres en pánico! Aún puedes arreglarlo por si un día Facebook te dice adiós:
- Si tienes una página web puedes invitar a tus seguidores a que se conviertan en seguidores de la web a través del correo electrónico, así podrás contactar con ellos a través de otro canal (además de las innumerables ventajas que esto tiene para las campañas de email marketing). O puedes hacer un sorteo cuya condición sea darse de alta en tu «newsletter».
- Si no tienes una página web (o si la tienes, pero la primera opción te resulta muy complicada) puedes hacer una lista de todos tus seguidores (nadie dijo que fuese a ser una solución rápida) con su nombre y la URL de su perfil. Así, si tienes que crear una nueva página podrás enviarles un mensaje privado comunicando su creación e invitando a que te sigan.
Ninguna de las dos opciones son un chollo, porque te van a hacer trabajar más, pero no está de más tenerlas en cuenta por lo que pueda ocurrir.





