En estos tiempos de redes sociales, reels, tiktok´s y demás puede parecer que invertir el tiempo en diseñar y enviar una newsletter no sirve para nada. Pero es un error. Tienes mucho público objetivo que estará muy predispuesto a leerte si envías contenido de calidad.
Existen varios tipos de correos electrónicos que podemos enviar en una campaña de email marketing y la newsletter es uno de ellos. Es un boletín informativo que nos permite mantener el contacto con nuestros clientes/suscriptores.
Como ya vimos, las razones de su éxito son varias:
- Casi todo el mundo tiene un correo electrónico, por lo que es muy sencillo contactarles.
- Crear y enviar boletines es muy sencillo y rápido (como en todo, la práctica es un plus. No vas a tardar lo mismo en preparar los primeros envíos que cuando tienes más rodaje).
- Si utilizas una plataforma de envío masivo, podrás obtener estadísticas de los envíos. Y si analizas los datos obtenidos, podrás implementar mejoras para los posteriores envíos.
- Es un medio muy económico, frente a otras maneras de publicitarse.
Tabla de contenidos
- Novedades y cambios en nuestros servicios. Si cambias tus tarifas, das nuevos servicios o vendes nuevos productos, ¿por qué no comunicarlo de manera rápida?
- Cambios de horarios: aunque mucha gente utiliza Google Maps para informarse de los horarios (¡ojo!, recuerda hacer los cambios en tu ficha), ¿por qué no avisas directamente a tus clientes? Si te vas a ausentar unos días o vas a hacer cambios en tu horario habitual, mejor que estén avisados para que no se molesten contigo si van a tu establecimiento o intentan contactar contigo y no estás trabajando.
- Rebajas, ofertas y descuentos: es todo un detalle que avises a tus clientes de tus ofertas y rebajas. Si alguien te compra habitualmente, un correo avisando de promociones puede hacer que se animen a comprar una vez más.
- Información sobre tu empresa: porque no todo puede (ni debe) ser venta pura, no está mal enviar boletines informativos transmitiendo cuáles son los valores de tu empresa. Eso va a hacer que el vínculo afectivo con tus clientes sea más fuerte y que sean más proclives a consumir tus productos y/o servicios.
- Información sobre tus productos/servicios: tampoco es venta directa, pero la venta indirecta también funciona. ¿Por qué no hablar de todas las bondades que vendes?
¡Sí! Es una más de esas miguitas que hemos visto cuando hemos hablado sobre SEO.
Cuando añades un enlace a tu web en una newsletter y la persona receptora hace clic en él llegará a tu web. Y el número de visitas (entre otras muchas cosas) es uno de los factores que tienen en cuenta los buscadores a la hora de posicionar tu web.
Es el pez que se muerde la cola: cuantas más visitas recibas, más puestos escalará tu web y más gente podrá entrar en ella aunque no la conozca si llega a aparecer entre los primeros resultados de búsqueda.
Fuente: MailRelay




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