Utilizo el «nos» a propósito porque cualquiera que tiene una empresa, aunque no haga uso del marketing de influencia es parte de su público objetivo, ya que también somos consumidores.

 

marketing de influencia - conecta y avanza

 

Vilma Núñez define el marketing de influencia como “Una técnica de marketing que consiste en identificar a los líderes de opinión que pueden ayudar a una marca a  conectar de forma más natural y espontánea con su público objetivo”

En otras palabras, contratar a personas que tienen muchos seguidores en las redes sociales para que promocionen nuestro producto a través de publicaciones naturales, que pueden parecer casuales o desinteresadas.

 

¿CUÁL ES EL BENEFICIO DEL MARKETING DE INFLUENCIA PARA LAS EMPRESAS?

Claramente, el principal beneficio es el económico. Hacer una campaña de publicidad en televisión o prensa es muy caro. Escandalosamente caro, diría yo.

En cambio, hacer publicidad a través de un “influencer” es bastante más barato.

 

¿QUÉ ES UN “INFLUENCER”?

Un “influencer” es una persona que tiene capacidad para influir en su comunidad. Esta comunidad, normalmente se encuentra en las redes sociales. “Instagramers”, “bloggers” o “youtubers” con miles de seguidores que demuestran auténtica devoción hacia ellos y lo que les cuentan.

 

¿CÓMO SE CONVIERTE UNA PERSONA EN “INFLUENCER”?

Esa es la pregunta del millón. Yo que soy usuaria de muchas redes, he llegado a la conclusión de que muchas veces solo es cuestión de suerte. De estar en el lugar adecuado en el momento apropiado.

¡Ojo!, con esto no pretendo quitarle valor a una persona que se dedica a ello. Ser capaz de tener tantos seguidores en las redes sociales supone muchas horas de trabajo. Pero sí me sorprende que exista gente con poco carisma, que no aporta nada, etc., pero que sea tan admirada.

 

¿POR QUÉ CONFÍAN LAS PERSONAS EN LA OPINIÓN DE LOS «INFLUENCERS”?

Hace años, cuando alguien decidía mostrar en Internet lo que hacía era de manera altruista (o quizá por su propio ego). Nadie pensaba en monetizar su afición. Comentaban a través de la pantalla que ropa llevaban, que cosméticos utilizaban, donde viajaban… Al principio para un puñado de seguidores con los que establecían una relación de confianza. Y sus opiniones eran sinceras, no estaban mercantilizadas.

A medida que el número de seguidores crece, las empresas empiezan a interesarse en tu perfil para publicitar un producto. Cuando la publicidad es poco frecuente (y no dices que estás haciendo publicidad) los seguidores creen que estás hablando de ese producto porque realmente te gusta y como eres una persona de confianza, confían también en ese producto.

 

EL PRESENTE Y EL FUTURO DEL MARKETING DE INFLUENCIA:

Hoy en día, las y los “influencers” con miles de seguidores han convertido su hobbie en su trabajo y sus redes sociales son un anuncio constante.

Empiezan a escucharse voces de usuarios de Internet hartas de esta publicidad constante. Porque, aunque el “influencer” no diga que está haciendo publicidad, se sabe.

Se quejan de porqué X persona que tiene una vida a todas luces acomodada recibe regalos por parte de una marca. Y, en cambio, los clientes de esa marca no reciben casi ni las gracias cuando realizan una compra.

Las redes sociales son un altavoz. Es imposible callar las opiniones negativas y muchas personas enfadadas pueden hacer mucho daño una marca.

Hace poco leía en un foro de Internet a sus usuarios muy enfadados con una empresa que promulga unos valores que habían contratado a una “influencer” cuyos valores poco tienen que ver con los de la empresa.  A veces parece que las empresas solo se fijan en el número de seguidores  sin importarle conocer a la persona mediante la cual hacen la publicidad.

Por otro lado, cada vez surgen más voces que piden que se regule este tipo de publicidad, tanto por la declaración de los ingresos que generan en Hacienda como por la exposición de niños menores de edad.

¿Cuál es tu postura ante el marketing de influencia? Como empresa y como cliente, porque es posible que ambas posturas no coincidan.