Da igual que tu negocio sea 100% online, 100% offline o mitad y mitad: crear una base de datos siempre va a ser una buena idea. Y esto es así por varias razones: podrás contactar con tus clientes fácilmente y podrás recopilar datos que pueden ser relevantes para que ellos se sientan en tu empresa, como en casa. Y esa sensación es muy agradable 😉

Imagen de David Schwarzenberg en Pixabay
Crear una base de datos desde 0, ¡qué pereza!
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Si llevas tiempo trabajando y tienes una buena cartera de clientes, pensar en crear una base de datos se hace cuesta arriba. Es de esas cosas que vamos postergando y que, finalmente, nunca encontramos el momento para hacerla, como ocurre con la lista de seguidores de nuestras redes sociales
No es algo que solo te ocurra a ti, tranquilo. La mayoría de las personas no encontramos el momento de hacer ciertas tareas.
¿Y si compro la base de datos?
Si tienes el correo electrónico de tu empresa visible, seguro que te ha llegado un correo ofreciéndote bases de datos de clientes. Yo los borro tal y como llegan.
Lo primero porque no se cómo de legal es eso con la actual normativa de protección de datos. Supongo que será legal porque lo ofrecen con mucha alegría.
La oferta es tentadora porque tener a tu disposición miles de correos electrónicos por poco dinero (bueno, esto me lo invento, porque no tengo ni idea cuánto cuesta comprar una base de datos) pero la idea es malísima. Por varias razones:
- ¿Cómo crees que se va a sentir una persona que reciba un correo electrónico de una empresa que no conoce? La primera reacción, seguramente, será borrarlo sin ni siquiera abrirlo. Puede indignarse, puede enfadarse, puede ignorarte o puede decirte de todo.
- Enviar un correo electrónico vendiendo tus productos o servicios a una persona cualquiera, ¿para qué? ¿Esa persona es tu público objetivo? Lo bueno del email marketing es que se utiliza con personas que han dado su consentimiento para recibir tus correos así que algo de interés tendrán en tus servicios/productos.
- Como cuentan en Hubspot , muchos correos de esas listas ya no existen, por lo que serán devueltos. Eso unido a las personas que hayan marcado tu correo recibido como spam pueden penalizar tus acciones de email marketing futuras.
Ponte manos a la obra:
Visto lo visto, es mejor que empieces tu mismo a crear tu base de datos. No necesitas más que un Excel donde podrás añadir la información que creas relevante para tus objetivos. No solo tiene porque ser datos personales como el nombre y el correo si no que puedes añadir todos los datos que se te ocurran. ¿Tiene hijos tu cliente? ¿Qué hobbies tiene? ¿Es originario de otro país? Todos los datos que conozcas de alguien son susceptibles de ser incorporados al crear una base de datos.
Eso sí, recuerda que debes pedir el consentimiento para la cesión de datos personales como el número de teléfono o el correo electrónico. Si recopilas datos a través de tu página web es sencillo hacerlo. En cambio, si lo haces en persona, puedes añadir pedir a tus clientes que rellenen manualmente su ficha e incluir una casilla donde dan el consentimiento para el tratamiento de los datos.
Si tienes dudas acerca de cómo se realiza este proceso de tratamiento de los datos de los clientes puedes contactar con la AEPD , tienen una sección de dudas frecuentes muy interesantes y si les escribes te responderán explicándote lo que necesitas.
Creo que ya lo he contado más veces, pero en unas jornadas sobre marketing turístico organizadas por Civitur uno de los ponentes contaba cómo enviaba un email a sus clientes cuando era su cumpleaños (o el de alguno de los miembros de su familia). Sus clientes se quedaban agradecidísimos por recibir ese correo, se sentían muy valorados. Y cuando alguien siente que una empresa le valora y aprecia se derriban muchos muros.
Al final, aunque las decisiones de compra están muy influenciadas por el precio, el componente afectivo está ahí. A la mayoría de las personas nos importa menos el precio cuando nos sentimos cuidadas por quien está vendiendo. ¡Ojo! Que eso no te convierta en un vende-humos porque engañarás una vez, pero perderás a ese cliente enseguida 😉
Una vez que tengas una buena base de datos creada, puedes empezar a diseñar tus campañas de email marketing . Y, como todo lo que hacemos por primera vez, es posible que te salga regular y no obtengas los resultados esperados. Pero de todo se aprende.





